Gracias Señor, por lo que me has dado y por todo aquello que has apartado de mi camino. Por las continuas lecciones y las oportunidades brindadas.
Por el recordatorio constante de mi ignorancia, por permitirme compartir con otros las cosas que ya se.
Porque cuando me he sentido vencida me has dado fuerzas para seguir. Por permitirme crecer a paso lento, pero mucho.
Gracias Señor por permitirme el gozo de tus inmensas bendiciones, de tu amor incondicional y tu constante gracia.