miércoles, noviembre 06, 2013

El proyecto en proceso V.2

Desde el año pasado que Gatorade empezó un programa de entrenamiento para correr 10kms en el parque Mirador,he tenido la oportunidad de compartir con muchas personas que hasta hace unos días, pensé que se habían obsesionado y enganchado a otra moda más, pero que ahora sé que (quizás no todas, pero sí muchas) se enamoraron de una práctica tan elemental y simple al ojo humano: correr.

Después de haber compartido con ustedes uno de los compromisos que más he respetado, mi proyecto de rebajar 30 libras en seis meses, y poder escribirles hoy que dos años más tarde no he engordado y que me he mantenido desde entonces en un peso saludable, yendo al gimnasio, no necesariamente comiendo tan sano pero si mucho menos desorganizado que antes; no puedo dejar de compartir con ustedes el que ya decidí y empezó a ser mi próximo proyecto de salud y mantenimiento del orgullo/amor propio: correr sin parar 5kms el 21 de diciembre.

Mañana se cumplirán tres semanas de haberme unido a un grupo de personas que disfrutan correr y corren, La Guagua. Nos ayudan a seguir un programa, nos dan apoyo moral, manteniéndonos interesados a cambio de la sola satisfacción de habernos ayudado y vernos avanzar.

Junto a mí empezaron otras 60 personas más y no sé cuántas seguimos actualmente, seguimos siendo muchos, pero no todos los del principio. Aunque al principio me referí a correr como una práctica “elemental y simple”, les cuento que en la vida real no lo es.

Hace varios días que tenía la intención de compartir esta experiencia, pero cuando uno va al mirador y empieza caminando 300 metros y corriendo 200 por un total de dos kilómetros, como que no inspira compartirlo. Se lo había contado a un montón de personas, pero para comprometerme, no porque me sintiera orgullosa de ese “avance”, pero ayer… ayer señores fue el día en el que de verdad sentí que este es El proyecto en proceso V.2.

 Estaba en una cita odontológica en la clínica de mi trabajo y salí pasadas las 6pm, así que decidí que aunque era imposible correr con mi grupo en el mirador, yo debía “correr” los dos kilómetros y medio que correspondían al día de ayer. Importante destacar que en diferentes días de entrenamiento solo había podido correr sin parar las siguientes distancias: 700mts/800mts/1200mts. Me puse mi ropita y me estacioné en Güibia, caminé hasta el parqueo de Adrian Tropical y ahí comenzó la magia.
 
A los cinco minutos empezó a llover, no a lloviznar, a llover como si estuviera sobrando agua en el cielo y papa Dios nos estuviera lavando a todos por habernos bañado mal, pero extrañamente no me detuve. Seguí corriendo porque pensé que como mi celular estaba en el carro descargado, no tenía nada que se fuera a dañar ahogado. Quería correr hasta el hotel Crowne Plaza, pero entonces ya lo empezaba a ver y no me sentía cansada, ni sofocada, al contrario, pese al aguacero que me estaba cayendo quise llegar a la Plaza  Juan Barón y llegué, como sin darme cuenta. En ese momento pude haberme detenido, había unos señores gritándome que me iba a enfermar, que me refugiara debajo de un árbol donde no estaba cayendo tanta agua, pero además de que la gente es loca y uno no sabe quién es quién, yo quería seguir corriendo.  

Como no tenía celular y en el malecón no hay numeritos pintados en el suelo, no sabía cuánto había corrido con exactitud así que me devolví, pensando en lo que tantas veces Nora, Javier y el Chofer nos han dicho, la cantaleta de las lesiones, de que la cosa es lenta, que el ritmo de conversación, y dos o tres detalles más. Y seguí corriendo hasta que llegué a mi carro que estaba estacionado en frente de  Cinemacentro. Siguió lloviendo y yo como una loca hice mis ejercicios de estiramiento y entonces me fui a mi casa.

Cuando yo llegué, conecté el celular para que se cargara, puse esa ruta en google maps y dijo que todo eso eran 2.5kms, y que YO, sí, Marjorie/Bebyta/Reina Abeja/Marge/March/Margie/Mayoya/Marjorita/la que hace tres semanas corría 200mts y no estaba segura de poder seguir/(insertecualquierotroapodoaquí), había corrido (a ritmo de conversación/chismeo) sus 2.5kms completos, sin parar, no pude más que sentirme demasiado feliz y enganchada de este, mi nuevo proyecto.

Ayer me sentí como la primera vez que levante 270lbs haciendo press de piernas, o como cuando me puse a dieta en serio aquella vez y rebajé 8 libras en una semana. Ayer sentí que estoy a la mitad de mi objetivo inicial, comprobé que puedo y que voy a hacerlo.
 
Ayer conocí mi nueva pasión.