Quería decirte...

Que te extraño, que sigo aquí

que no importa cuanto tiempo más dure tu ausencia

ni hasta cuando quieras tu vivir sin mí.

Que entiendo la novedad del amor reciente

y que no te culpo, porque yo también lo viví.

Pero aunque me sienta feliz porque estás feliz

no puedo evitar a veces añorar nuestras conversaciones,

oir tu nombre en la grabadora de tu celular cuando decides no contestar,

o sencillamente escribirte algo cuando me despierto en la madrugada.

Que para mí es muy fuerte pensar que esto puede ser permanente,

y que aunque te entiendo, no acepto que estés lejos,

que mis ojos a veces lloran tu ausencia y que no te lo dije,

pero dejé de dormir porque lo presentía y hasta llegué a soñarlo.

Que cuando quieras yo voy a recibirte como ayer,

porque si es que lo olvidaste, te recuerdo

que te adoro por ser tu y aceptarme como soy.

Que me haces mucha falta

y que mis días no están completos porque

está ausente la magia de nuestra amistad.

Quería decirte, y todavía quiero,

que sigue en pie mi promesa de no abandonarte,

que sigo confiando en nosotros y por eso te espero.