En el intento de ser menos como yo, y volverme más como el resto, me chocó un día la frente una valla que se soltó de algún poste, y que exhibía una declaración de amor propio, el impacto me cortó la frente y curiosamente desperté. Desperté de mi silencio, de mi sumisión, de esa burbuja con enfermedad latente que poco a poco y constantemente me hacía daño, y escapé.
Porque si la sanación en una clínica es más lenta y tortuosa que fuera de ella, ¿por qué elegiría estar adentro? Prefiero volver a ser yo y no ser como el resto, que no acepta que está mal y prefiere culpar a su entorno, que prefiere destruir lo que existía y funcionaba porque a sus ojos no servía si no los incluía a ellos, prefiero ser menos ellos porque tengo claro y en algunos casos medio claro quién soy, qué y cómo.
Me perdí en el intento y me encontré, y comprendí, que para decidir que no quería seguir perdida tuve que perderme y dejar que el resto me enseñara el camino de regreso, al menos… me dio más razones para querer salirme, alejarme y lo hice… quizá haya posibles perdidos que aun no los ha golpeado la valla que despegó el viento, y siguen dormidos en el bosque salvaje familiar.
3 comentarios:
Bueno... realmente he leido este post 3 veces y de verdad quiero poner un comentario pero no se que poner porque no se por donde irme heheheehehe
Al parecer es un desahogo de algo muy personal que solo tu sabes por que lo publicaste... El boche está bien dado y bastante claro para quien le sirva el sombrero y sinceramente me alegro de que dejaras de complacer tanto a los demás y seas mas tú.
saptamente, cogiste la seña! Eso es lo que yo digo de el, que no importa si no nos vemos o nos escribimos en mil años, al final como que nos comprendemos.
besos,
muaaaaa :*
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