De camino a la casa en medio de un tremendo tapón me pregunté si realmente la gente actúa en defensa de sus principios o motivados por el orgullo?
Con cierta frecuencia las personas suelen decir que han hecho o dejado de hacer tal o cual cosa porque va en contra de sus principios y que para ellos resultaría impensable violentarlos, pero... Realmente son esos preceptos morales los que no podrían violentarse, o es nuestro amor propio el que se vería afectado si cedemos?
Defino:
El orgullo es una emoción compleja, que nutre nuestra autoestima y que no necesariamente es una emoción positiva en todas las ocasiones.
Los principios son preceptos morales que nos sirven de guía.
Concluyo:
Aunque si tratamos de actuar en conformidad con las normas morales, no es menos cierto que casi siempre se interpone nuestro orgullo que no quiere ser herido y nos hace actuar quizás sin pensar en el efecto positivo y/o negativo que puede tener la referida acción tanto sobre nosotros como en los demás.
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