Cuantas veces no hemos pedido a Dios que nos permita disfrutar por mas tiempo de nuestros seres queridos? Pero no lo hemos pedido explicando nuestras razones, sino que lo exigimos, con autoridad y como si fuera una obligacion.
Es comprensible que no aceptemos a la primera que esa persona deje de formar parte fisica de nuestras vidas, sin embargo, llegamos a ser a veces tan egoistas que no pensamos en lo que quiere esa persona, que sufre, que esta cansada y que ya no tiene fuerzas para luchar.
Las separaciones casi nunca son momentos felices, y una separacion de ese tipo no tendria por que serlo, pero hay que recordar, que Dios no nos da nada que no podamos soportar, ni una carga tan fuerte que no podamos llevar. Cuando creemos que perdemos a alguien, puede ser en cambio, que los angeles, aunque no los veamos, estan ganando un integrante mas.
Mis condolencias a la familia de mi amiga, que esta pasando un momento triste. Pero todo pasa, con el tiempo, todo pasa...
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