Mabela me comentó el post que hice antes de ayer, y bueno aproveché para leerla, porque estaba tan y tan ausente de esto que ni a la abejita la leía, en fin leo y me encuentro con la sorpresota de que la publicaron en http://www.latinweekny.com/ como una muestra de poesía de la generación del 2000.
Yo, nada más vi la foto y de una vez le escribí, porque aunque fuera para decir que era una loca, el hecho de que la publiquen es enorme. Yo desde ayer que vi el artículo, estaba armando en mi cabeza lo que iba a escribir hoy y revisando en un periódico encontré una frase de Woody Allen que cayó como anillo al dedo: “El 80% del trabajo consiste en aparecer en público”. Y me animé mucho más a escribir acerca de lo que es mercadearse y la supuesta ayuda que uno muchas veces pide.
Uno muchas veces dice que los proyectos no se le dan, que los planes se le barajan y que no va a coger más lucha, total siempre es el mismo grupito el que sale beneficiado y uno que se esfuerza no consigue nada. Sin embargo, cuántas veces nos decimos a nosotros mismos que además de intención se necesita empeño y promoción de uno mismo? … pocas.
Las relaciones públicas que nos hacemos nosotros mismos suelen ser las peores, y lo más grande es que casi siempre nos llevamos del que menos sabe, de esas personas que siempre tienen algo negativo que decir de lo que sea, sí, esos mismos que no pueden quedarse callados aún cuando no tienen idea de lo que van a decir. Conozco a alguien que a simple juicio, cree que sabe hasta de física nuclear y opina hasta de la razón por la que Dios hizo a los mosquitos, entonces ése es el tipo de persona que debería motivar a uno a seguir adelante. No es que contrate a un relacionista público porque usted va a poner un salón, pero sí tener presente que del cielo no caen clientes, y que si a usted o a su salón nadie lo conoce, pues entonces quién va a ir? Gritamos por ayuda, pero somos nosotros mismos los últimos en ayudarnos.
Siempre me acuerdo de cuando escribí del vaso medio lleno o medio vacío e insisto, aprendamos a ver que el vaso está medio lleno para poder atraer buenas vibras y que las cosas caminen mejor, teniendo en cuenta de que Dios ayuda pero no hace las cosas por nosotros.
Ayúdame a ayudarte, ayúdate!
1 comentario:
tienes tanta razon en eso que para que abundar mas, y algo es que tenemos que saber diferenciar cuando es algo cierto y cuando tenemos la razon de lo que hacemos.
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