El viernes por la noche fui a visitar a mi abuela, que estaba comentando que yo, después que tengo casa nueva la había botado. Y pasé un momento muy agradable, además de que terminé de llevarme las cosas que me quedaban allá. Me arreglé los cabellos esa misma noche, porque como que ya me daba grima verme en el espejo como una bruja.
El sábado me desperté temprano, pues quedamos de estar en la UASD a las 9:30AM para irnos a Santiago, a llevar mi vestido y entregar las invitaciones de la familia del novio (SI, EL MISMITO QUE NO HABIA ENTREGADO NADA!!!!), cuando llegamos me brindaron café en el departamento de transportación y todo bien, nos montamos en el vehículo y fuimos a buscar a Jennifer, entonces… Santiago por la pista!!!!!
Hasta que veo que doblamos a la derecha en un sitio que definitivamente no es en Santiago, porque fue muy pronto y recogimos a una Señora que más desesperante no podía ser. Parecía una repetidora era, pero nada, luego pusieron un CD de la rondalla de la UASD… ay que fallo!!!! Todo muy lindo pero muy revolucionario para mi gusto.
Taraaaan! Llegamos al campo, y para mi casa directico. Cuando entro María Alejandra me saludó con aquella efusividad que yo quise como que ese momento no acabara nunca, jugamos juntas, coloreamos, y cuando le puse la pulserita que le llevé estaba ella de lo más comparoncita! Llegó mami y nos sentamos a comer, hablamos mucho, y Mariale comió como una campeona.
Vi a mi hermana que tenía alguito de tiempo que no la veía y la vi como siempre preocupada, y agitada, pero bien.
Luego de eso, nos fuimos a entregar las invitaciones de la familia del novio, después a pagar el cable e internet de casa de mami, y cuando terminamos entonces, pasé a ver a la tía Matahari, fue muy chulo porque aunque la vi hace poquito, no es lo mismo cuando uno se siente como en su casa. Estuvimos ahí poquito tiempo, tomamos café, hablamos de la boda y otras cosas. Cuando llegué María Fernanda estaba recién dormida, porque esta malita. Así durmiendo la cargué y le di muchos besitos, hasta que más tarde se despertó y me dio besos y abrazos.
Fue entonces cuando nos montamos en el vehículo nuevamente y vinimos para Santo Domingo.
Cuando llegamos nos quedamos viendo televisión, hasta que nos llamó Luisito para que fuéramos para donde la novia de él, fuimos y pasamos un momento agradable. Definimos lo de las fotos de Jarabacoa y de la boda, gracias a Dios porque eso me tenía un poquito preocupada.
El domingo hablé con mi papá y me dio vergüenza, dolor, pique, y todo los sentimientos fuchi del mundo, porque me dice el (como si quisiera darme un boche y no le sale): Per yo no sabía que habían cambiado la fecha de la boda! Yo me quedé en el aire porque no estaba cayendo. El asunto es que cuando el novio y yo hablamos y decidimos lo de la boda, habíamos dicho que era el 8 de diciembre, y después se volvió definitivo que era el 16.
A mi me dio tanta vergüenza con él, que ni supe qué decir. Es que yo ni siquiera me acuerdo si le dije o no! Y lo peor es que mi papá se acuerda de los cumpleaños de las personas, y cualquier fecha importante, aún cuando son personas que ya no lo rodean. Verdaderamente me sentí muy mal y me gustaría poder enmendarlo.
Pero nada, ya faltan solamente 13 días para la boda y yo creo que no debería haber más altercados en torno a esto.
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