viernes, octubre 05, 2007

El Robo y lo que trae...


Ojalá que el día de hoy no continúe como empezó…


Me desperté a la hora de siempre, planché busqué todo lo que iba a usar hoy (incluyendo el jean que no me servía y que ahora me sirve, no que me queda súper espectacular, pero sube, cierra y no parece prestado…), quería que fuera un día feliz, considerando que anoche no fue muy agradable que digamos. Termino de arreglarme y voy saliendo a las 7:36am de mi casa para ir a buscar al novio y llegar temprano a mi trabajo, cuando bajo y llego al carro OH SORPRESA!!!!


Anoche, me abrieron el carro y es tan mal ladrón que me dañó la puerta, no es que yo sea ladrona ni tenga un grado en técnicas de robo, pero si sé que usan una vara de metal para quitar el seguro y no tener que romper vidrios ni forzar la puerta/cerradura, la idea es que se den cuenta por lo que falta y no por el daño físico a la carrocería (eso me lo dijo un roba carros que me hizo un favor hace muchísimos años cuando ni vivía aquí), pues digo que esta persona que me abrió el carro anoche es mal ladrón porque parece que fue un bate aplastado que le introdujo a la puerta para abrirla Dios!, me dobló la parte esa donde va el cristal de la puerta de una manera tal, que la puerta cierra perfectamente de abajo, y el marco del cristal queda desconchinflado y abierto. Yo al ver esto como que me activo y de una vez abro mi puerta, reviso, pienso: “los libros de nosotros, mi tarjeta que el novio la dejó afuera anoche, el radio está en mi cartera (por lo menos evité que se lo robaran)”. Pensé en un momento que la persona se había llevado mi tarjeta, pero parece que se le cayó y la encontré así como abajo del asiento del conductor, el novio tiene esa costumbre de dejar perfumes en la gaveta del carro y así mismito se los llevaron, el resto está dentro del carro.


Nada, yo estupefacta (porque nunca me habían robado) le paso un mensaje al novio para que me llame y decirle, que el me diga qué hacer!!!!! Pues el hasta me colgó el teléfono, yo entiendo que bueno el carro es de él y da pique y nada lo dejo así. Cuando estoy sacando el carro del parqueo me acuerdo… El baúl!!!! Pam, me parqueo en el mismo medio abro mi baúl y chequeo rápidamente, creo que no falta nada, sigo mi camino. Voy por la Luperón y me acuerdo del Jacket naranja del novio que es caro y de buena marca, me volteo y ahí está, por suerte.


Llego a donde el novio lo veo desde la esquina que está esperándome abajo con la sobrinita nada, le da un ataque de histeria y vuelve a acelerar como que se le va a acabar la vida, yo le digo que baje la velocidad que me pongo nerviosa, me habla duro, le hablo duro, le digo que vaya a cotizar cuanto es que cuesta arreglar o cambiar la puerta y le doy una tarjeta, dice que no quiere nada, que va a desbaratar el carro, le pongo la tarjeta de nuevo, y le devuelvo su tarjeta de débito, él me dice que coja mi tarjeta, en tono amenazante, le digo que no, insiste y me pone la mía encima de la cartera, en un doblón se cae. Llegamos al colegio de la sobrina, luego a su trabajo y yo me bajo del carro. Ahí otra discusión porque no me quiero llevar el carro, porque entiendo que hay que resolver lo del arreglo de una vez, porque si no, dónde se supone que voy a dejarlo. Voy a pedir un taxi, me dice que no, sigo como que no es conmigo, el sigue hablando disparates, entro pido el teléfono y estoy llamando, sigue el tono amenazante y me dice que me monte en el carro para el llevarme y me quita el teléfono de la oreja, lo cuelga, sale y espera a ver si salgo, yo me quedo como un maní mirándolo comportarse como un troglodita, como un bestia, y mientras estoy pensando en si llamo a mami para decirle que cancele todo que no me caso nada, recapacito y pienso que no puedo dejarme ganar de un pleitecito, vuelvo y cojo el teléfono llamo y pido el taxi, el me dice que si me voy sola que me atenga a las consecuencias, lo ignoro. Llega el taxi y el me salta que si cogí mi tarjeta porque el no me va a buscar al trabajo, y yo sigo, vuelve y me dice lo mismo; y me volteo, lo miro y le digo así como victimizada, que a mi no me interesa, que yo no quiero que el me busque que no se preocupe por mí, que yo no necesito que me maltraten más. Me voy y llego al trabajo todo bien.


A eso de las 9:30am me llama, me pide disculpas y me dice que habló con el señor del taller blablablablablablablabla… Me siento menos mal, no porque él siga con la idea de casarse, sino porque al final sigo ganando yo. Me acordé de algo que escribí hace mucho tiempo sobre la superioridad mental, uno no es superior porque fue a una tienda y compró un bono, uno es mentalmente superior, cuando es capaz de mantenerse en su posición y nunca olvidar la razón de ser.


“No hieras lo que no puedes matar…”

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