La sensación más intensa para mí ha sido, sentir una gota de agua correr por mi cabeza, en ausencia del montón de células muertas que no paran de salir del cuerpo, y que conservamos como un ornamento, pero que a fin de cuentas solo interrumpe el curso de esa gota, que una vez, cuando no tenía cabello, me enamoró.
En su recorrido, se agudizan los sentidos.
1 comentario:
tu te imagina yo con la cabeza rapada!!!
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